THE LIFE AND DEATH OF KING RICHARD II

Ricardo II es una de las obras de Shakespeare más significativas desde el punto de vista político, pero también una de las de mayor carga lírica. Se cree que la escribió en 1595 o 96, la misma época en que también crea Romeo y Julieta. Como en la mayoría de sus obras sobre la historia de Inglaterra, la principal fuente de Shakespeare en la "Crónica de Inglaterra, Escocia e Irlanda", publicada por Holinshed en 1587, aunque, como era su costumbre, se toma ciertas libertades para acomodar la obra a sus intereses artísticos y dramáticos. Ricardo II es la primera parte de la tetralogía conocida como la "Henriada" (Ricardo II, las dos partes de Enrique IV y Enrique V), que narra medio siglo de Inglaterra (1377-1422).

Es la historia de un rey inútil y déspota, y de cómo se rebelan contra él hasta derrocarle. En la época de Shakespeare, con la muy irritable y severa Isabel I en el trono, es un milagro que esta obra se pudiera representar (por otro lado, en las ediciones impresas se censuró la escena en la que el rey renuncia a su trono). Pero así fue. De hecho, el conde de Exsex encargó una representación de la obra como prólogo de su levantamiento contra Isabel I en 1601, con la esperanza de que enfervorizara al pueblo para unirse a su causa. El golpe de estado fue un rotundo fracaso que le costó -literalmente- la cabeza a Essex. Representantes de la compañía de Shakespeare fueron citados a declarar, pero no hubo represalias. No obstante, dice la tradición que, en el ocaso de su vida. la propia Isabel I dijo "Soy Ricardo II"

Si no quieres saber cómo termina la obra, para de leer aquí.



En el comienzo de la obra, el Henry Bolingbroke acusa ante el rey al también noble Thomas Mowray de haber asesinado al duque de Gloucester. Ricardo II, que también está implicado en la muerte de Gloucester, intenta poner paz, pero finalmente se decanta por desterrar a ambos hombres y así echar tierra sobre el crimen (horrible juego de palabras). Además, Ricardo II humilla a su tío Juan de Gante (padre de Harry Bolingbroke) cuando éste le reprocha lo mal que está gobernando. A la muerte de Juan de Gante, Bolingbroke -muy, muy irritado con el rey- vuelve a Inglaterra desde el exilio con un ejército y derrota a Ricardo hasta forzarle a abdicar en su favor (con lo que Bolingbroke pasa a ser Enrique IV de Inglaterra). El resto de la obra se centra en la transformación del otrora chulo y prepotente Ricardo II en un personaje patético y hundido, ahogado en la auto-compasión. Finalmente, Enrique IV ordena el asesinato del incómodo Ricardo (paradójicamente, todo empezó porque Enrique denunció un asesinato ante el rey). Mortificado por los remordimientos, la obra termina con Enrique IV prometiendo viajar a Tierra Santa para lavar la sangre de sus manos.

No obstante, el legado de la incompetencia de Ricardo II será largo, y provocará luchas internas entre los nobles de Inglaterra durante buenos periodos de tiempos en los siguientes 100 años.

Asi pues, Ricardo II se presenta como un rey débil incapaz de enfrentarse a sus errores y déspota que abusa de su poder absoluto con incluso sus mejores súbditos. Pero según avanza la trama, Ricardo cambia o, mejor dicho, le cambian los acontecimientos. Los momentos más destacados de la obra corresponden a sus actos IV y V, tanto en la escena de la ceremonia de deposición de Ricardo II, como en su monólogos en cárcel sobre lo asquerosa que es existencia y lo dura que ha sido con él (de hecho, llega a comparar su destino con el del propio Cristo). En su último momento, el rey Ricardo II, por el que empezamos sintiendo asco pero por el que ahora no podemos evitar sentir lástima, recobra su dignidad pérdida enfrentándose con valor a sus asesinos. El monstruo cobarde quizás no era ni una cosa ni la otra.

Ricardo II es una obra sobre el poder absoluto, sobre el derecho de los reyes a su trono -otorgado por Dios-y sobre si hay que ser ciegamente leal a un monarca o, muy al contrario, es lícito que una persona se levante en armas contra un rey totalmente legítimo, pero descaradamente nocivo para el país. Permíteme que te recuerde que esto se escribe en una época en la que Inglaterra está gobernada por una reina absolutista. ¡Qué narices le echó ahí Will!

En cualquier caso, seguramente el pasaje más celebre de la obra está en labios de Juan de Gante. En la primera escena del acto segundo -precisamente cuando le está echando la broca a su sobrino por lo mal rey que es- prenuncia estas bellísimas palabras sobre Inglaterra, las cuales constituyen el mejor piropo que Shakespeare dedicó a su páis.

This royal throne of kings, this scepter'd isle,
This earth of majesty, this seat of Mars,
This other Eden, demi-paradise,
This fortress built by Nature for herself
Against infection and the hand of war,
This happy breed of men, this little world,
This precious stone set in the silver sea,
Which serves it in the office of a wall
Or as a moat defensive to a house,
Against the envy of less happier lands,
This blessed plot, this earth, this realm, this England,

Este regio trono de reyes, esta isla con un cetro
Esta tierra de majestad, este asiento de Marte
Este otro Edén, semi-paraíso
Esta fortaleza construida por la Naturaleza en persona
Contra la enfermedad y el mal de la guerra,
Esta feliz raza de hombres, este pequeño mundo
Esta piedra preciosa dispuesta en un mar de plata,
que le hace las veces de muralla
o foso de defensa de una casa,
contra la envidia de tierras menos felices
Esta parcela bendita, este mundo, este reino, esta Inglaterra

Se puede decir más alto, pero no más bonito.