THE LIFE OF TIMON OF ATHENS
Timón de Atenas es
miembro destacado del club de las obras de Shakespeare que el público
en general no ha oído ni nombrar. Una pena, pues resulta una pieza más
que interesante y que nos puede llevar a la reflexión y a sacar algunas
conclusiones provechosas, más todavía en estos tiempos que corren
(aunque, sospecho, son más parecidos a cualquier otro de los que
podamos suponer). En resumen: que
Timón de Atenas es una obra sobre el dinero (Karl Marx la cita en sus
Manuscritos económicos y filosóficos), la generosidad, la vanidad, la lealtad, la ingratitud, la falsedad y, en último extremo, la decepción y el desencanto.
La obra la escribe Will en la última étapa de su carrera (entre 1607 y
1608) y, según los expertos, en colaboración con el dramaturgo Thomas
Middleton. Es una obra oscura, incómoda para la conciencia, el espíritu
y el ánimo que, para colmo, sólo tiene dos personajes femeninos (y los
dos son prostitutas). Por todo esto, no resulta extraño que apenas se
represente.
Timón es un rico personaje de Atenas que acostumbra a agasajar a sus
invitados con lujosas celebraciones, copiosas cenas y valiosos regalos.
Gracias a esto, todo el mundo le adula -desde artistas deseosos de
encajarle sus trabajos a gorrones en general de la sociedad ateniense.
Lamentablemente, este ritmo de vida tan espléndido hace que Timón se
vaya endeudando cada vez más. El filósofo Apemanto y su mayordomo
Flavio le intentan advertir de que los gorrones le están sangrando,
pero él no hace caso. Al final. se termina viendo en un callejón sin
salida. Acuciado por las deudas, recurre a todos aquellos que
frecuentaban sus fiestas, seguro de que recompensarán su generosidad
prestándole el dinero que tan urgentemente necesita. Envía a su criados
en busca de esa ayuda económica, pero. sin embargo, los que creía sus
amigos le dan la espalda: uno intenta sobornar al mensajero para que le
diga a Timón que no le ha encontrado, otro simula no tener dinero y el
tercero pone como excusa que se siente muy ofendido porque Timón no ha
recurrido a él en primer lugar. Ante esta traición, los criados de
Timón se indignan, con lo que se demuestra que el servicio tiene en
mayor aprecio a Timón que sus supuestos amigos.
Desesperado, Timón convoca una nueva cena, a la que sus aduladores y
gorrones acuden pensando que Timón no esta realmente arruinado, y su
petición de dinero ha sido tan solo una farsa para poner a prueba su
amistad. No obstante, no están preocupados: Timón es tan vanidoso que
dan por hecho que una buena dosis de adulación zanjará el problema.
Pero no es así, en las cazuelas que ofrece a sus comensales sólo hay
agua caliente y piedras, y Timón, tras reprocharles su traición, los
echa de su casa a pedradas.
En una trama paralela el general Alcibiabes pide clemencia ante las
autoridades atenienses para un amigo. No la consigue y, además, por su
vehemencia es desterrado de Atenas, El jura que volverá con un ejército
para conquistar la ciudad.
Si no quieres saber cómo termina la obra, para de leer aquí.
Asqueado y harto de todo y de todos, Timón se va a vivir -o, mejor
dicho, a esperar la muerte- a una playa. Allí, entre su arena,
encuentra oro. No obstante, ha cogido tanto asco al vil metal, que
reprocha a los dioses que le den oro y no raíces con las que
alimentarse (no quiere oro, "no me lo puedo comer"). En su exilio,
Timón recibe las visitas de diversos personajes, incluido el general
Alcibiades, el filósofo Apemanto (que su burla de él por no haberle
hecho caso), su mayordomo Flavio (el único que le ha sido fiel, y al
que recompensa con oro para que puede vivir con tranquilidad), gorrones
que se han enterado que tiene oro y van a hacerle la pelota para que se
lo dé, y, por último, las misma autoridades atenienses que van en busca
de la ayuda de Timón para repeler la inminente invasión de Alcibiades.
Timón les dice que todo lo que les puede ofrecer es un árbol cercano
para que se ahorquen y así no sufrir.
La invasión de Alcibiades tiene éxito, pero sólo se vengará de sus
enemigos y los de Timón. La obra se cierra con la noticia de la muerte
de Timón.
A este respecto, es interesante ver el paralelismo entre las
situaciones de Timón y Alcibiades y el contraste entre sus respuestas a
las mismas: ambos son atacados y excluidos por la sociedad ateniense,
pero, mientras Timón se rinde y se va a la playa a bañarse en
auto-compasión y morir, el general vuelve para vengarse de los que le
han hecho mal.
La clave a la hora de hacer tu propio análisis personal de
Timón de Atenas se basa en una decisión crucial: "¿merece Timón nuestra compasión o no?
Por un lado, ha sido un tío muy majo, que montaba un montón de
fiestones gratis y daba con total generosidad a los que creía sus
amigos. ¿Y cómo termina? Muerto en un playa.
Pero, por otro lado, ¿cuáles eran las verdaderas intenciones de Timón
al montar tanto sarao? ¿No era que realmente lo que le gustaba era
presumir y que le regalaran los oídos? ¿Por qué sentir compasión por él
si le intentaban advertir que se estaba arruinando y no hacía caso? El
hecho de que alguien acepte tus regalos y tu hospitalidad no le
convierte automáticamente en un amigo (de hecho, la amistad ni se compra ni se vende con dinero). Son simples aduladores que
van a lo suyo y, en momentos de dificultad, te dejan vendido sin sentir el más mínimo cargo de conciencia. Como dice
el mismo texto de la obra: "no me voy a romper la espalda para curarte
el dedo".
Por otro lado, también hay que destacar que el único que no abandona a
Timón es su fiel mayordomo Flavio. Irónicamente, Timón se pasa todo su
exilio playero despotricando del dinero, pero es ese mismo vil metal la
mejor manera que encuentra de premiar la fidelidad de su mayordomo.
En suma, una obra muy interesante, pero bastante pesimista, así que no
es aconsejable verla si estás con al ánimo un poco decaído, puede que
termines medio en bolas tirado en una playa, como el pobre (o no)
Timón. Ignoro si existe versión en vídeo en español y, si la quieres
ver, tendrás que buscar en Youtube, donde puede que la encuentres en
inglés.