THE FIRST PART OF HENRY THE SIXTH.
Enrique Sexto Parte 1 es
la entrega inicial de la tetralogía formado por las tres partes de
Enrique VI y Ricardo III, la cual narra la historia de Inglaterra desde
la última etapa de la guerra de los Cien Años contra Francia hasta el
final de la guerra civil conocida como guerra de las Rosas. Aunque, cronológicamente, detalla los hechos posteriores a Ricardo II, las dos partes de Enrique IV y Enrique V,
las obras fueron compuestas con anterioridad. De hecho, fueron de sus
primeras creaciones y, casi con toda seguridad. también las
responsables de que Shakespeare conociera el éxito y se hiciera un
nombre como dramaturgo. Siguiendo con el tema de las fechas, tampoco
está claro que William escribiera las tres obras de Enrique VI en
orden, y muchos expertos defienden la teoría de que esta primera parte
es un precuela de las dos partes siguientes (de hecho, parece probable
que las obras no se estrenaran como Enrique VI 2 y 3, pues fueron
publicadas como La primera parte de la contienda entre las famosas casas de York y Lancaster y La tragedia verdadera de Ricardo duque de York y la muerte de Enrique VI).
Para terminar de enredar las cosas, muchos entendidos afirman que la
obra fue escrita por Shakespeare en colaboración con Thomas Nashe. Lo
único seguro es que la pieza se escribió a principios de la década de
1590 (en 1592, como muy tarde).
Como ya quedó dicho, la trilogía de Enrique VI aupó a Shakespeare a la
fama. En aquellos días, donde el conflicto con España y su Armada
Invencible todavía estaban bien recientes entre la población de
Londres, el sentimiento nacionalista era muy fuerte en Inglaterra y eso
hacía que la gente se sintiera atraída por acudir a ver cualquier
representación gloriosa de la historia del país. A este respecto,
William fue listo y le dio al público lo que estaba deseoso de ver. Las
fuentes de las que se valió fueran las Crónicas de Holinshed y La unión de las dos nobles e ilustres familias de Lancaster y York
de Edward Hall. No obstante, conviene recordar que Shakespeare altera y
adapta los hechos históricos a su conveniencia dramática, por lo que
estas obras no tienen porque suponer una buena lección de historia.
La principal dificultad que uno se encuentra a la hora de disfrutar la
lectura de la obra (y, en general, de las piezas históricas de
Shakespeare) es el tremendo cacao de nobles -a veces con nombres muy
parecidos-, por lo que es preferible ver la obra y poder guiarse por
las caras.
El argumento comienza con la prematura muerte de Enrique V y la
proclamación de su hijo menor como heredero. El nuevo monarca queda
bajo la protección de su tío el duque de Gloucester, y ya se enfrenta a
dos graves problemas: en Francia, las tropas inglesas -lideradas por
Lord Talbot- luchan denodadamente por el control del país contra unos
franceses capitaneados por la misteriosa Juana de Arco, mientras que en
Inglaterra, el duque de York planea hacerse con el trono. En una de las
escenas más famosos de la obra (y sin base histórica alguna), los
nobles se reúnen en un jardín y cada uno toma una rosa: blanca indica
que seguirán al duque de York y roja que se mantendrán fieles a la
casa de Lancaster, liderada por el duque de Somerset. Para rematar los
problemas del infortunado monarca, su protector Gloucester se
enfrenta a la enemistad del poderoso obispo de Winchester. Con este
panorama, el joven Enrique marcha a París a ser coronado rey de Francia.
Si no quieres saber cómo termina la obra, para de leer aquí.
Enrique intenta que sus nobles York y Somerset dejen a un lado sus
diferencias y se centren en sofocar la rebelión en Francia, pero es
inútil. El asediado Lord Talbot pide ayuda a ambos nobles, pero muere
junto a su hijo sin haber recibido socorro de ninguno de los dos. Juana de
Arco, por otro lado, es capturada y, pese a sus desesperados intentos
por salvarse, ejecutada. Desde Roma, el Papá exige a ingleses y
franceses que firmen la paz, que será sellada por el matrimonio entre
el rey Enrique de Inglaterra y una familiar del rey Carlos de Francia. Por su parte, el astuto Lord Suffolk ha capturado a la
bella Margaret -hija del duque de Anjou- y se ha convertido en su
amante. Suffolk consigue convencer al rey Enrique de que se case con
Margaret. De esta manera, Suffolk podrá controlar el poder a través de
su influencia sobre el rey.
La
primera parte de Enrique VI es
especialmente recordada por la escena del rosal -anteriormente
mencionada- y por los personajes de Lord Talbot y Juana de Arco (en la
obra llamada Joan la Pucelle). De hecho, el personaje más largo de la
pieza es el del propio Talbot (407 líneas), mientras que Enrique VI se
queda en 178 y solo tiene un discurso importante (aquel en el que trata de
convencer a sus nobles de que firmen la paz). Talbot es un típico
héroe, una gloria inglesa que muere en el campo de batalla por su país y como tal había de gustar y encender al
público de la época (como luego lo haría Enrique V). Resulta
especialmente emotiva y memorable la escena de su muerte
junto a su hijo.
"¡Venid, venid, y depositadlo en los brazos de su padre! Mi espíritu ya
no puede soportar tanto dolor. ¡Adiós, soldados, tengo lo que había de
tener! Ahora, mis ancianos brazos son la tumba del joven John Talbot".